Clua vence en Cabanillas y Ralf mantiene el liderato

Otro sábado más de emociones fuertes con la K1. Esta vez el escenario era el cirucito de Cabanillas, en una soleada mañana que invitaba a la práctica del karting.
Los nueve pilotos que acudían al GP tomaron sus posiciones en la vuelta lanzada de la Manga Clasificatoria y la carrera dió comienzo entre el estruendo de motores rugiendo y neumáticos rasgando el asfalto de Cabanillas.
Tras la primera curva se sucedieron los toques y trompos que dejaron al monoplaza de Clua tocado (el alerón colgando) y a Luigi y los Toro Rossos rezagados. Por delante, la buena salida de Kulart le permitía ponerse en cabeza y dominar la carrera hasta el final, con un monoplaza que claramente iba más rápido que el resto (como el propio Kuljart comprobaría, para su desgracia, ya que hubo cambio de coche, más tarde en la Final). Con la manga clasificatoria sentenciada, la emoción estaba más atrás. Clua se había repuesto de su toque en la primera vuelta y escalaba posiciones hasta ser segundo, posición que también conservaría hasta el final. Tras él, a una distancia cómoda, un bravísimo Luigi también se recuperaba de sus percances en las primeras curvas y remontaba hasta seguir la estela de Clua. Su compañero de equipo Nigel le guardaba las espaldas en una actuación brillante, aguantando las embestidas de Carlos Isidro. El piloto de BMW, tras estar ausente en los dos últimos GPs, reaparecía con renovados bríos y protagonizaba apasionantes duelos con los Honda.

Pero si por delante la cosa echaba humo, el Mundial se estaba jugando por detrás. Ralf, que había detectado problemas mecánicos en su kart nada más salir de boxes, intentaba escalar posiciones desde el último lugar sin demasiado éxito. Únicamente por los accidentes de los Toro Rosso y de David Klien podía situarse sexto (tras ser superado en recta por un Luigi más veloz), tratando de defender la posición, con uñas y dientes, contra un Edu que le comía terreno desde atrás.

En esos momentos, Ralf perdía el liderato a manos de Luigi e incluso Kuljart le empataba en la general. El campeonto se estaba jugando en cada curva y no pintaba bien para el de Ferrari.

Edu, casi al final de la manga intentó meterle el coche al hermanísimo, pero cometió un error y se tuvo que conformar con el séptimo puesto, seguido de David Klien y David Barco.

La Final estaba servida, con Kuljart en primera línea, seguido de Clua y los Honda. Tras un inexplicable accidente de Kuljart en la vuelta lanzada (que le obligó a cambiar de monoplaza y quizá le pribó de sus opciones para el triunfo), el semáforo se ponía en verde y todos los karts se lanzaban hacía la primera curva. ¿Todos?, no, todos menos uno, ya que Nigel pulsó al más puro estilo Hamilton el botón equivocado y tuvo que volver a reiniciar el sistema de arranque de su Honda. Cuando lo consiguió, ya había sido superado por tres monoplazas.

Por delante, Clua conseguía meterle el morro a Kuljart y arrebatarle la primera plaza, maniobra que a la postre fue definitiva, ya que Clua se escapó, a lomos de su potente nº 1 para adjudicarse su 2º GP de la temporada.

Kuljart, pribado de su excepcional montura, tuvo que tirar de maestría de manos para domesticar un coche que descontrolaba en las curvas, y poder acabar en segundo lugar, lo que le acerca al liderato.

Ralf, tras salir sexto, superaba a Nigel en la salida y tras varias curvas en paralelo hacía lo propio con Carlos Isidro. Ralf había pasado a ser cuarto y conservaba el liderato, pero inconformista como es el excampeón, se puso a tirar y dio caza a Luigi, que nada pudo hacer ante la velocidad punta del renovado Ferrari.

Por detrás, Nigel se recuperaba de su mala salida superando coche tras coche, Edu, Carlos Isidro y finalmente su compañero de equipo Luigi, en toda una clara señal de que el primer volante no tiene dueño claro. La última parte de la carrera fue una emocionante persecución a Ralf, en la que éste tuvo que recurrir a todo su pilotaje y experiencia para no ser superado por Nigel.

A su vez, Luigi, que había sido superado por Ralf y Nigel (que entrarían tercero y cuarto), luchaba a brazo partido con Carlos Isidro por la quinta posición. Tras algún que otro toquecito, Luigi conseguía conservar la plaza, y con ello seguir en la pomada del Mundial, segundo a 3 puntos de Ralf.

Por último, el RBR de Klien lograba superar a los Toro Rosso de Edu (que entró noveno) y David Barco (octavo, tras ser adelantado en la vuelta final por Klien).

Emoción y nervios en la K1, que a falta de 2 GPS, no tiene ni mucho menos dueño este año.

Ralf, con 38 puntos se mantiene como líder, seguido muy de cerca por Luigo (35 puntos), Kuljart (33) y Nigel (32).

Por escuderías , eso sí, la cosa parece hecha, con Honda dominando con 67 puntos, seguida a años luz de RBR (50) y Ferrari (45).

Agencia MOSLEY