RODANDO RODADO...

Rodando Rodado… hacia la victoria.

 

 

Bienvenidos una jornada más al gran espectáculo de la K1, un evento esperado como agua de mayo, tras las sucesivas cancelaciones debidas a las condiciones climatológicas adversas. Una jornada que deslució ante la ausencia de grandes pilotos y escuderías, como Vicente y David, los experimentados Sauber de Isidro y J.J. Massa, los McLaren de Jonsson y Losada y Jorge Elliot, sorpresa en el último gran premio de Xanadú.

Sin embargo, la emoción y el espectáculo iban a estar presentes de la mano de Luiggi Rodado (vencedor el año pasado) y Nigel (Bar-Honda), Ralf y Rubinho (Ferrari), la reaparición en la pista del papá Canei y Mario, al volante de Renault, Red Bull con su piloto estrella Dani Kulhart, el ya consagrado F. Clua, y los dos pilotos de toyota Rustu T. y Jefecillo, gran decepción en el último gran premio.

 

Comenzaba la manga clasificatoria muy reñida con la presencia de los 10 pilotos, abriendo la parrila los Renault de Canei y Mario, seguidos de Clua, Jefecillo, Nigel, Rubinho, Rustu T, Luiggi, Cristian y Kulhart.  Nada más comenzar la carrera, una aglomeración en la curva de derechas tras el paso de meta, por la baja velocidad a la que la tomaban los Renault, provocaba que Clua demostrara su habilidad al adelantar a Mario. Aprovechando el rebufo Jefecillo se coló detrás, acosando al minardi, seguido de Nigel. Desde atrás la carrera se convertía en una lucha constante por alcanzar las primeras posiciones, demostrando que los puntos iban a estar reñidos, por la fiabilidad de los ferrari (Ralf demostraba que quería el podio aunque rodaba por detrás de su compañero Rubinho), el pilotaje de Dani,  la seguridad que mostraba el toyota de Rustu, y Luiggi Rodado que, conocedor de las mieles del éxito la temporada pasada, buscaba acercarse a los pilotos que le precedían.  

El ritmo de esta manga fue lento en las primeras vueltas, hecho que permitió a pilotos experimentados como Rubinho y Dani ir ganando posiciones en la parrilla. En cabeza de carrera, Jefecillo adelantaba a Clua y se colocaba en segunda posición, tras Canei, aunque rodando a un ritmo mucho mayor. Desde atrás un  problema en la suspensión del Toyota de Rustu, hacía que fuese adelantado por Rubinho y Luiggi. Mientras, en la recta anterior a meta, el Renault de Canei se emparejaba al Toyota de Jefecillo. Canei rodaba por el exterior y al verse rebasado por el Toyota a mitad de recta, trató de defender su posición privilegiada, emparejándose al Toyota, variando su dirección. La maniobra originó que los dos monoplazas llegasen en paralelo a la curva de meta. Sin embargo Jefecillo frenó antes, consiguiendo que su monoplaza tomase la curva limpiamente. Por su parte Canei, debido a la falta de rodaje por su ausencia de las pistas esta temporada apuró demasiado la franada saliéndose de la pista, acabando en los neumáticos. A falta de cuatro vueltas para la conclusión de la carrera, con Jefecillo liderando, comenzaron los ataques desde la parte trasera, con una espectacular remontada por parte de Ferrari, que apuró en la frenada de la curva a derecha para colarse por dentro sobre el piano al monoplaza de Kulhart. La reacción no se hizo esperar, sin embargo, aunque el Red-Bull adelantaba al Ferrari, era nuevamente rebasado por Rubinho. Mientras, Luiggi Rodado, con la seguridad que le caracteriza adelantaba poco a poco al Ralf, pasaba a Kulhart con sigilo y acechaba a Rubinho esperando un fallo para colarse por el interior. Tras zafarse del Ferrari, tenía como punto de mira el Toyota de Jefecillo, y fue en la curva a izquierdas tras el slalom cuando colándose por el interior, subiendo la rueda izquierda por el piano adelantaba elegantemente al toyota liderando la prueba.  La carrera quedaba sentenciada en la cabeza, cuando Luis Rodado (Bar-Honda) comenzó a abrir hueco entre sus perseguidores. Toyota parecía asegurar el segundo puesto, y Rubinho luchaba con Dani por el Tercero. Ralf, Nigel, Rustu, Clua, Canei y Mario completarían la parrilla en la gran final.

 

Esperando con impaciencia la luz verde del semáforo, el sonido ensordecedor de los nuevos motores auguraban una carrera épica, y no defraudaron. Una salida espectacular de Bar-Honda, abrió un hueco entre sus perseguidores que a la postre sería insalvable. Jefecillo, por su parte, sufría las embestidas de Ferrari que se colocaba a rebufo, y luchaba encarecidamente por mantenerse en segunda posición. Tras tomar la primera curva a derechas, el Toyota frenaba en exceso, derrapaba en la trazada, y generaba que fuese golpeado por atrás por Rubinho, que intentaba aprovechar el fallo del piloto de Toyota para colarse por un lugar imposible. Este golpe en los bajos del Toyota, propició que el Caballino Rampante fuera adelantado por Ralf y Clua, abriendo así hueco con el Toyota.

Era la primera curva y el espectáculo ya estaba servido. Por atrás Rustu T.parecía tener problemas con su Toyota, ante el acoso de Dani y Nigel, mientras los renault se desplomaban hasta las últimas posiciones.

Corría la quinta vuelta, con Rodado en primera posición, Jefecillo en segunda, y los ferrari y Minardi pisándole los talones, cuando se produjo uno de los duelos estelares de la jornada, en lucha por el sexto puesto, entre Dani Kulhart y Nigel. Un espectáculo automovilístico protagonizado por Red Bull y Bar-Honda, un equipo contra su Expiloto, de los que crean afición, que levantó al público de sus asientos, haciendo estallar el clamor en la grada ante la sucesión de adelantamientos. ¡Eso es fórmula K1 en estado puro!, aunque la plaza la ganaría mediante una discutida actuación el actual piloto de Bar-Honda, Dani no se daba por vencido y mantenía la tensión del duelo a una distancia muy corta. La octava plaza la defendía Rustu T,  que aunque tenía serios problemas con su Toyota, se defendía muy bien de las aproximaciones de los pilotos Renault, (que marcaban los tiempos más bajos), cerrando las curvas y marcando trazadas cortas para evitar dejar huecos, demostrando así su veteranía y experiencia en las pistas.

Por su parte el Red Bull de Kulhart estuvo aguardando su momento, y lo encontró en la trazada larga de la curva al final de la recta de meta, colando el morro en la parte interior de la curva, apurando la frenada y golpeando bruscamente al monoplaza de Bar-Honda sacándolo de la pista. Sin duda la rivalidad ha llevado a efectuar esta maniobra con temeridad, dejando fuera de carrera a Nigel, que veía como era adelantado por el resto de pilotos.

En cabeza de carrera, solo Jefecillo tenía problemas para defender su segunda posición ante el acoso del Caballino Rampante de Ralf, que buscaba de esta manera el asalto al segundo puesto y garantizaba un duelo espectacular para el aficionado. Sin embargo, el exceso de confianza le costó caro a Ferrari, que se vio sorprendido en la curva siguiente cuando el Toyota consiguó sacarle unos metros de ventaja, que parecían insalvables. Por atrás Rubinho tuvo que emplearse a fondo  para defender su cuarta plaza frente a Clua que protagonizaba una de las grandes carreras de Minardi. Dani rodaba hacia la sexta plaza, Rustu en séptima, Canei y Mario en octaba y décima y Nigel, que conseguía volver a pista entraba en los puntos con la décima plaza.

Era la penúltima vuelta, y de pronto una humareda negra comenzaba a salir de los bajos del Minardi.  Rodado rodaba hacia la victoria de manera abrumadora, con Jefecillo en una segura segunda posición, y los ferrari muy seguros a continuación, cuando el Minardi se paraba, y era rebasado por todos los pilotos. ¡Una auténtica lástima, tras la fabulosa carrera que había protagonizado Clua!

Así, la bandera a cuadros blanca y negra ondeó marcando el final de un Gran Premio que brilló por la magnífica actuación de Rodado, al que no se le vio el pelo en toda la carrera, rodando muy por encima que el resto de sus rivales, y se eregía como el mejor piloto sobre el asfalto de Soto del Real. El segundo puesto lo alcanzó Jefecillo que se desquitaba de su estrepitoso fracaso en Xanadú. La tercera posición la conseguía Ralf, que con este nuevo podio (3º de la temporada) subía a lo mas alto de la general , seguido por su compañero de equipo Rubinho que entraba cuarto. Dani, Rustu, Eduardo (que puntuaba por primera vez en el campeonato), Mario, Nigel y el accidentado Clua completaron el cuadro de puntos de este Gran Premio.

Gran jornada de Karts, en el Gran Premio de Soto del Real, que ha deparado espectáculo y emoción, (aparte de la impaciencia por las numerosas suspensiones generadas por la climatología) desde donde les emplazamos al próximo gran premio en este II Campeonato de Fórmula K1 2006, con la esperanza de que la afluencia de escuderías sea mayor que la de esta jornada.

Agradeciéndoles su atención, devolvemos la conexión a nuestros estudios centrales, desde el circuito de Soto del Real (Madrid)

 

(j)EFE